En el Día Internacional de la Solidaridad Estudiantil, el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Minería de San Petersburgo hace un llamado a la audiencia juvenil de las universidades de todo el mundo para que apoyen la iniciativa de crear un movimiento internacional apolítico “La voz de los estudiantes”.

Somos representantes de una de las profesiones más pacíficas, con la que toda la historia de la humanidad está firmemente conectada. Nuestra vocación es crear el bienestar material de las personas y garantizar el desarrollo de los países y continentes. Estudiantes de más de cien países del mundo estudian en nuestra Universidad. Un mundo inseguro y dividido pone en peligro todo lo que creemos, a lo que hemos decidido dedicar nuestras vidas. Y entendemos mejor que la mayoría que el poder oculto en la tecnología moderna es capaz de destruir la civilización en cuestión de minutos.

Por eso hoy nos dirigimos a ustedes.

La comunidad mundial ya no está al borde de una guerra fría, sino de una  bastante real. Nos hemos convertido en rehenes de políticos sin recelo que juegan sus propios juegos y están listos a llevar a la humanidad al borde del abismo por estos juegos. Nos prometieron un mundo sin fronteras, pero solo vemos nuevas prohibiciones y sanciones. Nos prometieron apertura informativa, no obstante: manipulación, noticias falsas y la escalada del odio mutuo. Nos prometieron seguridad, sin embargo, solo escuchamos el ruido de las armas. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Humanidad proclamados por la UNESCO son hoy más vulnerables que nunca en las últimas décadas.

A nosotros sí nos  importa lo que viene después.

Como saben, “El mundo es de los jóvenes” y no queremos que únicamente “líderes mundiales” con sus propios intereses determinen nuestro futuro.

Conocemos bien a nuestros amigos de universidades de todo el mundo. Muchos de ellos vinieron hasta aquí para realizar pasantías antes de la pandemia; nuestros compañeros de aquí todavía están estudiando allá bajo el programa de doble titulación. No nos sentimos como enemigos, no importa cómo nos convenzan los medios de comunicación.

En todo momento, el cuerpo estudiantil era la fuerza que poseía la energía y la motivación para llevar al mundo por el camino del progreso. Somos millones. ¡Al unirnos, podemos transmitir nuestra voluntad!

Tenemos algo que decir sobre todos los temas de la agenda global, ya sea el medio ambiente y la energía verde, el orden político mundial y las libertades civiles. Tenemos la capacidad no solo de hablar, sino de hacer. Y tenemos derecho a tomar decisiones, porque en el futuro que se está construyendo hoy, tendremos que vivir.

¡Juntos somos progreso y fuerza que los políticos deben escuchar!

La voz de los estudiantes importa.